En esta escena dolorosa, solo una mujer se atreve a acercarse a Él, es la Verónica, la que con un lienzo en sus manos intenta enjugar el sudor y la sangre de su rostro, que queda impreso en el paño.
Este grupo escultórico formado por dos imágenes, Jesús con la cruz a cuestas y la Verónica, que sostiene entre sus manos el paño que ha empleado para enjugar el rostro de Cristo.
La imagen de Jesús con la cruz a cuestas figuraba en los inventarios del Patronato a principios del siglo XVIII y la Verónica se incorpora a la procesión en el año 1763. Las dos imágenes eran tallas de vestir y se desconocía su autor. Por su mal estado fueron encargadas unas nuevas al escultor D. Manuel López-Guillen Soriano, que las realiza en 1913.
Ambas imágenes desfilaron por separado desde su llegada al Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz, hasta que en el año 1959 se unen en un mismo paso. Participan desde su incorporación al Patronato en la procesión de los Pasos de la noche del jueves Santo. Durante varios años también participó en la procesión general del viernes Santo. La imagen de Cristo no se encuentra al culto y la de la Verónica está expuesta en la ermita del Humilladero, propiedad del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz