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La iglesia actual debió comenzarse a finales del siglo XI o primeros del XII en el más puro estilo románico. Las obras debieron estar paralizadas durante algún tiempo pues en la iglesia se pueden observar algunos rasgos pregóticos y góticos. Los materiales empleados son idénticos al resto de las iglesias abulenses de la época, sillería de piedra arenisca de La Colilla con relleno de mamposteria sobre zócalo de granito.
En el año 1417 se construyó delante de la fachada sur el pórtico de granito, que desentona con el resto del conjunto. En años posteriores (1440) se reedifica la torre y la sacristía (1467). Sufre dos importantes restauraciones, una en 1849 y otra entre 1882. Fue declarada Monumento Nacional el día 26 de julio de 1882.
En su exterior, la fachada oeste se compone de dos torres, una de ellas inacabada, unidas con arco ojival rematado por dos ventanas y una impresionante portada considerada como una de las mejores de España. La fachada sur presenta el elevado pórtico de granito y bajo el mismo otra de las puertas de entrada al templo, también de bella factura; sobre el tejado de este pórtico quedan al descubierto las ventanas que sirven para dar luz al tempo y sobre ellas, en el alero del tejado se encuentra una excelente obra artística formada por 207 figuras humanas, zoomórficas y vegetales de gran belleza. La fachada este, esta formada por tres ábsides construidos en el más puro estilo románico y de una gran esbeltez. La fachada norte es la más pobre de todas, con puerta de entrada al templo, de poco valor artístico y muy cercana a ella encontramos la sacristía levantada en piedra berroqueña.
El interior del templo es de planta de cruz latina, formada por tres naves divididas por seis pares de enormes pilares adornados por semicolumnas. La nave central, de enorme altura, se cubre con bóveda pregótica de crucería y las dos naves laterales, sobre las que esta asentado el triforio, son de mucha menor altura que la central. El crucero de una altura intermedia entre la nave central y las laterales es de bóveda de cañón, al igual que los ábsides. El retablo mayor, en el ábside central, es de estilo churrigueresco del siglo XVIII y los ábsides laterales por dos retablos barrocos.
Repartidos por el resto de la iglesia se encuentran varios retablos de diferentes estilos. En el crucero se encuentra el sepulcro de los hermanos mártires Vicente, Sabina y Cristeta. Esta obra, con seguridad la mejor del templo, esta atribuida al maestro Fruchel y fue realizada en el siglo XII. El sepulcro tiene forma de basílica de tres naves y esta cubierto por un baldaquino de madera realizado en 1465.
En la nave norte se encuentra la escalera por la que se accede a la cripta de la iglesia. La cripta esta compuesta por tres capillas de tramo recto, una en cada ábside, con bóvedas de cañón. En la capilla del ábside norte, en un altar con retablo barroco, se encuentra una bella talla de San Pedro de tamaño natural y en la capilla del ábside sur, en un altar del siglo XVI, se encuentra la imagen de Jesús atado a la columna.
Estas imágenes se han incorporado a la Semana Santa abulense en el año 1990. La imagen de San Pedro con la Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli en la procesión de la noche del Martes Santo como "San Pedro Llorando" y el "Cristo amarrado a la columna", con el Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz en la procesión de los "Pasos" en la noche del Jueves Santo.