Cayendo la tarde los cofrades de nuestra señora de las angustias se dirigen a la iglesia de san Nicolás de Bari. Los pasos de Cristo arrodillado, Santísimo Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de las Angustias esperan en el interior de la iglesia para, llegadas las ocho y media de la tarde, iniciar la denominada “Procesión del silencio”.
Las calles de la barriada, donde está muy arraigada la cofradía y la devoción a la imagen de nuestra señora de las angustias, son testigos del inicio del recorrido de la procesión que se dirige hasta la plaza del rollo, donde es habitual que un cantaor interprete saetas a los tres pasos. Desde allí se dirige al centro de la ciudad, hasta el arco del rastro, y por el paseo del mismo nombre llega a la plaza de Santa Teresa, para minutos más tarde hacer su entrada a la Catedral abulense. El acompañamiento musical corre a cargo de la Banda de cornetas y tambores de la cofradía del Santísimo Cristo Despojado, de Valladolid.