Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli representa el momento evangélico en que Jesús, una vez juzgado y presentado al pueblo, espera el momento en le sea entregada la cruz, para trasladarse con ella sobre sus hombros hasta el Monte Calvario.
Es una talla de vestir, que fue realizada en el año 1947 por el escultor Gerardo Morante Pozuelo para la Casa Alsina de Madrid, donde fue adquirida. Fue bendecida en el año 1948 en la iglesia de San Antonio, incorporándose este mismo año a las procesiones de la Semana Santa abulense, junto a la recién fundada Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli. En el año 1966 deja de participar en las procesiones de Semana Santa por la desaparición de su Archicofradía, volviendo a las mismas en el año 1988, con la refundación de esta. Desde siempre ha participado en la procesión de martes Santo y desde hace veinte años también lo hace en la procesión general de viernes Santo, escoltado siempre por los hermanos de su Archicofradía.
El Cristo Cautivo, el Nazareno, es una bella imagen de cara perfecta, de tono severo, impresionante, doliente, pero de expresión serena y dulcísimo tristeza que conmueve e inquieta nuestra sensibilidad y llega a convertir la emoción que nos produce en algo tangible y material; con la cabeza un poco inclinada, sus ojos un poco entornados acusan la humildad del Señor. El pecho un poco combado hacia fuera, parece como si una inspiración producida por la fatiga de aquellos momentos de angustia se hubiera hinchado; las manos amarradas con cordeles, la izquierda puesta sobre la derecha, dando la sensación de tremendo dolor, que a todos los presentes les aflige ver al Hombre-Dios tan escarnecido y humillado. Se encuentra al culto en la iglesia de los P. Franciscanos de San Antonio de Padua.